HASTA SIEMPRE IESO CAMINO ROMANO

El miércoles 10 de Abril me asaltó una noticia bien temprano. Serían las siete y media de la mañana cuando recibo un mensaje de mi cuñada Maribel dándome la enhorabuena por haber conseguido mi traslado definitivo a mi pueblo, La Roda.

Lo cierto es que estaba esperando esta noticia toda la semana y cuando por fin me la confirman mi alegría es inmensa. Mis hijos estaban durmiendo, pero se despertaron cuando oyeron a su madre gritar. Al principio un poco asustados, pero cuando me vieron llorar de alegría confirmando que no había ocurrido ninguna desgracia, rieron conmigo y nos fundimos en un abrazo. Mi marido rápidamente intentó confirmar la noticia en cualquier página oficial pero yo tenía que salir para Sisante ya a comenzar mi jornada laboral como cualquier otro día.

Me subo al coche y en mi cabeza empiezan a apelotonarse un montón de sensaciones distintas. Intento relajarme porque me esperan unos veinte minutos de conducción pero lo consigo a duras penas. Estoy sonriendo, pero a la vez mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas. Lo sabía, sabía que me iba a pasar ésto. Sí, María José, es lo que querías, ¿por qué lloras? Comienzo a pensar en cómo lo voy a contar en el instituto sin llorar  y llego a la conclusión de que no lo voy a conseguir. Creo que a estas alturas todo el mundo sabe que María José es una mujer de lágrima facil y sentimientos a flor de piel.

Ya en la autovía, me adelanta Sabina con el coche, me saluda levemente y pienso que va a ser ella la primera en saberlo. Además debe ser ella, claro que sí. Llegamos juntas a Sisante y hemos estado juntas los últimos ocho años. ¡Vaya tela! Ocho años más otro par en los que estuve también aquí, pero de forma provisional como interina. Diez años de mi vida compartiendo mi día a día con compañeros y alumnos que voy a recordar siempre.

Es inevitable entristecerse a pesar de la buena noticia porque mi trabajo en el IESO CAMINO ROMANO ha sido de lo más gratificante. Este centro, a diferencia de otros en los que he trabajado tiene muchísimas ventajas que yo aprecio, desde el trato más cercano con todos mis compañeros ya que tenemos que convivir en nuestra sala de profesores todos juntitos, hasta el número de alumnos en las aulas no muy elevado que permite trabajar con todos ellos de una forma más personalizada.

He sido tutora de mis alumnos de DIVER durante varios cursos y puedo decir llena de orgullo que es de lo que más puedo presumir de mi paso por el centro. Un grupo excepcional de alumnos con experiencias educativas negativas por diferentes motivos pero que poco a poco comienzan a reaccionar y a interesarse por la actividad académica que ya habían dejado de lado. Conseguir esta transformación a fuerza de llamadas a padres, amonestaciones, charlas y más charlas es lo que sé que más me pueden agradecer ya que conseguir titular y proseguir con sus estudios es una puerta que han abierto con un poco de mi ayuda.

Por otro lado, ni qué decir tiene que dispongo de un laboratorio muy "apañao" donde poder dar rienda suelta a mi vena experimental que he intentado explotar al máximo durante estos años. Cualquier cosa que he demandado al equipo directivo para mejorar en material o reactivos me lo han concedido de forma instantánea y así da gusto trabajar. Creo firmemente que el estudio de las Ciencias y en especial de la Física y Química debe abordarse desde la práctica siempre y cuando sea posible. El poder trasladar al laboratorio los contenidos que aparecen en el libro de texto y que los alumnos lo puedan experimentar por sí mismos es un aprendizaje que se les graba "a fuego" y que interiorizarán mucho mejor.... Aunque tuviera que escuchar tantos días y a tantas horas: María José, ¿vamos hoy al laboratorio? ...Si por ellos fuera, todos los días estaríamos entre tubos de ensayo y erlenmeyers. Y si me tengo que sentir orgullosa de mis alumnos especialmente es el momento en que se convierten en "profes" y son ellos mismos los que realizan y explican los experimentos al resto de compañeros. Me llevo el brillo de sus ojos y su alegría cuando han sido capaces de arrancar un aplauso a sus espectadores.

No me puedo olvidar de otro tipo de experiencias inolvidables como han sido mis viajes fin de curso con los alumnos de 4º a Londres y Crucero Mediterráneo.  Pasar unos días con todos ellos compartiendo unos destinos tan maravillosos es algo que espero pueda volver a repetir con nuevos alumnos cuando mi situación familiar me lo permita.

Como véis me llevo bien cargada la mochila de lo vivido con todos vosotros y siempre tendré que hablar maravillas de mi paso por Sisante. Ahora me toca trabajar en mi pueblo. Siempre había sido mi objetivo porque aunque Sisante está a un paso tener que desplazarme en coche era algo que quería evitar. Me toca comenzar otra etapa en el IES MAESTRO JUAN RUBIO, el instituto al que van a ir mis hijos y ese es otro reto que afronto con mucha ilusión.

Gracias al equipo directivo, a todos mis compañeros y a todos mis alumnos.

Siempre a vuestra disposición.